En apenas 10 meses, Colombia entrará nuevamente en una de las decisiones más trascendentales de su vida democrática: la elección de presidente, vicepresidente y un Congreso parcialmente renovado. A pesar de que formalmente el proceso electoral de 2026 no ha comenzado, la realidad del país muestra otra cosa: ya se siente el pulso de la campaña en la dinámica política, en los medios de comunicación y en las redes sociales.
El anuncio de renuncias de ministros y parlamentarios en enero de este año marcó, de hecho, el inicio no oficial de la contienda electoral. Varios políticos se lanzan como precandidatos y las encuestas de intención de voto proliferan. Los medios intensifican su cobertura y, poco a poco, la ciudadanía empieza a prestar más atención a lo que está en juego.
Frente a este panorama, desde Colombia Evidente hacemos un llamado a la ciudadanía: atentos, informados y activos. Iniciamos, como lo hicimos en las elecciones locales y regionales de 2023, un riguroso ejercicio de seguimiento y observación del proceso electoral de 2026. Porque más allá de los nombres o de los partidos, lo que está en juego es la salud de nuestra democracia.
El ciclo electoral nacional, que se abre en septiembre de 2025 y se cerrará en junio de 2026 (si hay segunda vuelta presidencial), incluirá distintos momentos clave:
Consultas populares juveniles (entre septiembre y octubre de 2025).
Elección de Representantes a la Cámara, incluyendo curules especiales de paz.
Elección de Senadores para un nuevo periodo legislativo.
Consultas interpartidistas para definir candidaturas presidenciales (marzo de 2026).
Primera vuelta presidencial (24 de mayo de 2026).
Segunda vuelta presidencial (14 de junio de 2026), si ningún candidato alcanza el 50% más uno de los votos.
Cada una de estas elecciones tiene reglas, circunscripciones y dinámicas distintas, pero todas forman parte del mismo proceso de renovación democrática.
El proceso electoral de 2026 se desarrollará en un entorno especialmente complejo:
El cierre del primer gobierno de izquierda en la historia republicana, con un inevitable debate sobre los avances, retrocesos y desafíos que deja.
Una economía que, si bien muestra signos positivos como la moderación de la inflación y el crecimiento del PIB, enfrenta fuertes tensiones fiscales.
Un panorama de inseguridad creciente, dificultades en el avance de los acuerdos de paz, un deterioro del orden público en varias regiones y escándalos de toda índole mes a mes.
Un escenario internacional incierto, marcado por conflictos bélicos, crisis migratorias, y los impactos de las políticas internacionales, fenómenos que también afectan a Colombia.
Además, las elecciones de 2026 pondrán a prueba la solidez de nuestras instituciones democráticas en un contexto de alta polarización, desinformación y creciente desconfianza ciudadana.
La democracia no se defiende sola. Requiere de vigilancia activa, crítica informada y participación consciente. Como ciudadanos, debemos exigir procesos electorales transparentes, debates de altura y propuestas serias.
Desde Colombia Evidente, proponemos no solo observar los comicios, sino también construir espacios de análisis, formulando hipótesis que nos permitan anticipar los posibles escenarios políticos y sociales de los próximos años.
Porque cada voto cuenta. Cada elección es una oportunidad para renovar, corregir y fortalecer nuestra democracia.
👉🏼 Infórmese.
👉🏼 Participe.
👉🏼 Vigile.
👉🏼 Defienda la democracia.
El proceso electoral ya comenzó. La historia, una vez más, está en nuestras manos.
Fuente Razón Pública